¡Vuela,vuela,gaviota,vuela alto!
Que no quiero que te alcancen,
mis suspiros lanzados al viento
para no herirte y que caigas despacio.
Por un mar agitado te nombro
donde pones rumbo hacia costas lejanas,
y yo me pongo el sol al hombro.
No te me pierdas en juegos aéreos
y guía mi barca por las aguas tranquilas,
para seguir siendo de tus alas un reo.
El viento sopla y en tus alas navegan,
mis recuerdos y el amor que te tengo.
¡Que no me distraigan,que no me entretengan!
No miraré atrás,no lloraré lo que he dejado.
¡Que quiero que llegues a mi isla encantada!
donde la voz del marinero siempre te llama,
y donde espero con ansias tu llegada.
Aldebarán,dedicado a Facundo Cabral,yo también me pongo el sol al hombro, para ver el mundo amarillo.
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