La goleta de luz
Las sandalias del pescador han vuelto
a cruzar la bahía de corales
cristalinos,
en la goleta de plata surcado los
cielos
bajo un enjambre de luciérnagas
agitadas.
El mar sereno se cierne a su paso
espejo que brilla hasta el horizonte,
diamantinos los rayos que lo bañan
al cruzar el véspero el alba.
La gélida brisa se torna cálida
en un manantial de caricias bohemias,
que van calmando la vigilia del
marinero
donde el estupor de la gaviota errante
culmina.
Hay un mundo de versos oníricos
un ajuar de bella melodías,
sonando entre las velas
de un bálsamo para el alma.
Una ruta hacía la liberta del ánima
que quiebra la malla,en la ceguera del hombre,
una destilería de verdades que
despiertan
diluvios de amor que ahogan la mentira.
Romancero de luces que va sonando
en el avance legitimo de la goleta,
que derrama verdades en su avance
por un píélago de olas carmesí.
Marejada de lirios que va brotando
en la mirada solemne de porcelana,
del capitán inervado en aura violeta
en la sede de luz desplegada en
cubierta.
Aldebarán

No hay comentarios:
Publicar un comentario