Versos vuelan a ras de las olas
donde rompen las ráfagas con el caso de plata,
llegaré en un suspiro elevado por el levante
y guiaré me bandera comandando los mares.
Brillaré sobre arrecífes de corales encendidos
siendo monarca de las aguas cristalinas,
moldeando ríos sobre el inmenso océano
y lanzando latidos sobre un cielo purpura.
Tomaré los cabos que me atan a tu alma
y los ceñiré a mi corazón doblegado,
en un sortilegio conjurado
bajo la luna soñadora y durmiente,
eclipsada por el vigor en mi rostro
que busca la melódica voz susurrante.
Cantaré el himno de las velas maestras
cuando juegan con el viento,
en la travesía,elevándome hacia el cielo
tornándose fugaz el velero en su viaje.
¡Levad anclas marineros!
Que el navío milenario parte de nuevo,
hacia la isla perdida
donde una mirada es un amanecer en la mía.
Aldebarán,a Hilda
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