LA MADRE Y LOS HIJOS
El dolor que sienten las madres por sus hijos cuando están "mal", no es amor.
Es solo la proyección de la ausencia real de amor que vive en ellas.
Consecuentemente los hijos siempre tendrán razones para "estar mal", ya que la madre araña pervive en el empeño compulsivo de que mejoren (sus hijos), de manera que siempre los mantiene (a sus hijos) en el estado que ella necesita (la madre araña) para justificarse a sí misma.
Y, si todavía pensamos que el dedicarnos a nosotros mismos incluye la peregrina idea de que "nuestros hijos nos den igual", será la inequívoca señal de que continuaremos sufriendo eternamente por nuestros hijos (y ellos estando "siempre mal"), mientras permanecemos convencidas de que los amamos eternamente porque somos las santas madres de la alegoría supina del amor matriarcal más encumbrado.
ESTA ES LA CLAVE DE EJERCER SANAMENTE LA MATERNIDAD :
"Es solo cuando la madre toma consciencia de sí misma y se dedica a ella misma cuando comienza a amar a sus hijos de verdad" .
José Vaso.
Laura Álvarez Caram BIODESCODIFICADORA


No hay comentarios:
Publicar un comentario