El
néctar de Niama
Soledad
de jubilo en el corazón
así
me siento en la distancia,
que
nos une con lazos invisibles
bajo
una tormenta de arenas blancas,
donde
un abismo de amor se abre.
Éter
envidiado por las almas
que
no han recorrido el sendero jugoso,
que
brota en cada beso,en cada mirada
hacia
una llanura sin velos ni máscaras
donde
brotan los ríos del amor desbocado.
Niña
Niama,quiero beber el néctar de tus labios
sobre
una madrugada interminable de deseos,
ente
las suaves caricias del lino y la seda
y
el aroma de tu piel en el umbral de mis manos.
¡Quiero
ser la llama que se propague lenta!
Quiero
bifurcar el otro lado del arco iris
en
tu cuerpo sometido al delirio,
de
mis manos deslizándose en el paraíso.
¡Crecen
los sentimientos bordados!
En
una oda que recorre tu piel.
Una
noche de insomnio
cultivando
tu cuerpo con cada susurro
de
unos labios que aman y se sacian
en
cada recodo de tu cuerpo
despojado
de velos y de sombras.
Aldebarán,a
Niama
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