Brilla el alma
cautivada por el corazón exaltado,
asciende la conciencia
entre el tumulto de destellos,
la barrera traslucida se eleva
en la ascensión sobre la Tierra.
Viajeros en el tiempo detenido
vislumbrando la escalera que asciende,
a la elevada sintonía,en el cruce de caminos
donde se unen nuestros pensamientos,
que emergen como corales
naciendo de las propias estrellas.
Siento el halo divino,rodear mi cuerpo
en la sagrada estancia,donde los suspiros se detienen,
para dejar a los ojos de alma,leer el pensamiento que fluye
conectados a la fuente,de donde mana la luz armoniosa
que se adentra y recorre el ser que despierta.
Inervado en la luz del amor
en el sentir dormido que va despertando,
con el cálido susurro de la brisa horadando
donde el velo yace tendido,
dejándonos ver el camino inundado
por la brisa cálida de nuestros hermanos de luz.
Sedúceme en mi levitar sobre el viento
atemporal en el río que conduce,
hacia el mar de pétalos sobre el cielo
para llenar mi bolsa de bálsamos
y propagar la luz que en mi corazón se agita.
Aldebarán
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